En 1909, fue la primera estación de la red en ser dotada con unas escaleras mecánicas.
Está diseñada en bóveda elíptica revestida completamente de los clásicos azulejos blancos del metro parisino, aunque en este caso son planos, sin biselar.
Por último los asientos, son rojos, individualizados y de tipo Motte.
Por último los asientos son amarillos, individualizados y de tipo Motte.
Uno de ellos está catalogado como Monumento Histórico al haber sido realizado por Hector Guimard.