La estación debe su nombre a las calles Marcadet y des Poissonniers.Muestra un diseño clásico, en bóveda, con claro predominio de los habituales azulejos blancos.Éste se aprecia en la iluminación que se realiza a través de estructuras que recorren los andenes sujetados por elementos curvados que proyectan una luz difusa hacía la bóveda y en el uso combinado de dos tipos de asientos: unos convencionales, en este caso en forma de bancos anclados a la pared y otros situados a media altura que únicamente permiten apoyarse.En su diseño sigue un estilo utilizado en los años 50 y 60 que pretendía romper con los esquemas clásicos.Aunque este tipo de diseño fue muy apreciado en su momento, se acabó descartando porque el mantenimiento de la bóveda se volvía costoso y complejo ya que cualquier actuación exigía retirar el revestimiento.