En 1937, fue transferida a la Compañía del Metropolitano de París, que en 1948 se convirtió en la actual RATP.
En 1977 la estación se integró en la línea B del RER.
En dirección norte es la primera estación subterránea de la línea dentro de París.
Se caracteriza por una bóveda de grandes dimensiones parcialmente revestida.
En bóveda elíptica y en altura, es prácticamente igual a la Estación de Villiers de la Línea 3 del Metro de París Se compone de dos andenes laterales y de dos vías.