Junto a la estación paran autobuses interurbanos, por lo que es un pequeño intercambiador multimodal tren-autobús.
En 1889, TBF acordó fusionarse con la poderosa MZA, dicha fusión se mantuvo hasta que en 1941 la nacionalización del ferrocarril en España supuso la desaparición de todas las compañías privadas existentes y la creación de RENFE.
Originalmente la estación estaba ubicada en lo que hoy es la plaza Barangé, con acceso por la avenida Sant Esteve, por donde transitaban los ferrocarriles.
Debido al crecimiento urbano de la ciudad, en los años 1930 se iniciaron los trámites para trasladar la estación y desviar las vías, que cruzaban el centro histórico de la ciudad.
El edificio para viajeros es un amplio recinto de base rectangular, dos alturas y disposición lateral a las vías.