En 1910, con la construcción del Club Hotel Sierra de la Ventana, existió la necesidad de construir una nueva estación cerca del hotel, la que se denominó Sauce Grande.
Fue así que las autoridades del hotel solicitaron al gobierno nacional que se cambiara el nombre de la estación Sauce Grande poniéndole Sierra de la Ventana.
Como el gobierno entendió que este pedido era razonable, se dictó una resolución en tal sentido y designando Saldungaray a la ex estación Sierra de la Ventana.
Se redactó una nota al Ministro de Obras Públicas solicitando la restitución del nombre, y cuatro días más tarde, varios vecinos fueron a ver al gobernador de la provincia para que intercediera.
El ferrocarril, que nada tenía que ver en esta disputa, simplemente imprimió el nombre Saldungaray en los boletos y el nuevo horario cuando entró en vigencia el 1 de diciembre, cumpliendo la disposición ministerial.