Debido al abandono que sufrió este corredor en la última década, sólo pasaban 5 trenes diésel de lunes a sábado y 6 trenes diésel los domingos, en cada sentido.
La estación se encuentra en óptimas condiciones aunque con faltantes de iluminación, cerámicas y pisos por vandalismo.
Todavía no se ha firmado el acuerdo con las autoridades mencionadas debido a un problema gremial y sindical por el ajuste de sueldos al personal por brindar un nuevo servicio con más kilómetros de vías.
Se construyeron boleterías y refugios para mejorar la experiencia de los visitantes.
Los andenes se encontraban destruidos, sin iluminación ni higiene de ningún tipo; y la segunda vía estaba robada en un tramo.
Los pasajeros, entonces, debían bajarse en una estación derruida y cruzar peligrosamente el río por las propias vías del puente ferroviario.