Tampoco volvieron Felipe (Enrique Pinti), Cacho (Darío Grandinetti) y Dominga (Cecilia Rosetto).
Antonio siente una importante atracción sexual por su sobrina-nieta Martita, siempre vistiendo ropas provocativas acordes a su físico.
Además, por pedido de Antonio, Jorge figura como el dueño del lugar y queda expuesto ante la policía por este tema.
Matilde siente cada vez más resentimiento hacia Nora y Antonio, llegando a la conclusión de que su objetivo es arruinar la fiesta como sea.
Con el material fotográfico y la cinta que prueban el acoso sexual a Martita, toda la familia se une para chantajear a Antonio, quien les promete un departamento en Lanús para cada una de las ramas de la familia.
Tuvo localidades agotadas, a su siguiente fin de semana sumó 70.000 personas y acumulaba 210.000.