La asignación de picos puede realizarse manualmente, pero resulta mucho más efectivo automatizar esta tarea mediante programas computacionales como CYANA[1] y ARIA/CNS.
Esto genera un entorno local que favorece ciertas orientaciones de moléculas no esféricas.
Normalmente, en la RMN en solución el acoplamiento dipolar entre núcleos se promedia, debido al rápido tumbling de la molécula.
Este proceso resulta en un conjunto de estructuras que convergen si los datos son suficientes para dictar un plegamiento determinado.
La relajación (RMN) es una consecuencia de los campos magnéticos locales que fluctúan en una molécula, generados por movimientos moleculares.
Además, pueden estudiarse movimientos más lentos que tienen lugar en un rango temporal de entre 10 microsegundos y 100 milisegundos.