Poseen una complejidad intermedia entre los cultivos en monocapa (Mc) y los tumores in vivo.
[6] Todas estas similitudes entre la biología tumoral y la biología del esferoide hace que el crecimiento in vitro de los esferoides mantenga las características de crecimiento observadas in vivo en los tumores.
Por ejemplo en el trabajo de[8] se describe un protocolo para inmunofluorescencia utilizando un microscopio confocal en esferoides pequeños.
[9] Más aún, el número de publicaciones que usa esferoides ha aumentado en los últimos 10 años.
[2] Más aún, palabras tales como neuroesferas, mamoesferas y melanoesferas empiezan a ser comunes en lenguaje científico cotidiano.
[2] Todo esto convierte a los esferoides multicelulares en un modelo con excelente potencial para aplicaciones biomédicas y clínicas, ya que combinan la relevancia de la organización tisular con el ambiente controlado por la metodología in vitro.