Escuela de Aviación del Ejército (Argentina)

Breve, pero fecunda, su trayectoria comienza revelando la comprensión visionaria de toda la ciudadanía, que sin distinciones prestó su apoyo material para que la Aeronáutica Militar Argentina no fuera un sueño y se convirtiera en una brillante realidad, brindando luego el apoyo moral que alentó sus primeros intentos y premió sus posteriores hazañas.La Jefatura del Grupo fue confiada al MY Jorge B. Crespo, que ya lo era en la Escuela, y al TP Florencio Parravicini Diomira, la Sección Entrenamiento que reemplazaría en sus funciones a la disuelta Escuela.Ese mismo año se crea en Córdoba la Fábrica militar de Aviones, ya que si bien se fabricaban aviones desde los inicios de la aviación en nuestro país, tales como los Castaibert o los Mira y desde 1916 existía un taller en la escuela que no sólo reparaba sino que llegó a construir máquinas, la fabricación no estaba racionalizada ni regulada.La Escuela de Aviación Militar no estuvo exenta del éxodo hacia la nueva fuerza.Si bien el Ejército Argentino continuó operando aeronaves después de 1945, su personal se capacitaba en el ámbito civil.En sus inicios empleó aeronaves que ya estaban en la orgánica del Comando de Aviación de Ejército, como el Pipper L-21 B, Cessna U-17 y Fairchild Hiller FH-1100, que después fueron siendo reemplazados por los Bell H-13 Sioux, Hiller UH-12ET RAVEN, Cessna T-41 D Mescalero.Los Aviadores de la Armada y la Fuerza Aérea se formarían en sus respectivas escuelas y el Ejército formaba a sus aviadores, en el mes de agosto de cada año, las tres fuerzas enviaban sus aviadores para realizar el CCPHEL, el cual duraba seis meses y se dictaba en aeronaves UH-1H Huey del Ejército.Durante el año 2012, con la llegada de los Bell 206 Jet Ranger se despidió a los UH-12 Hiller y con ello se produjo un cambio en la organización del material a emplear durante los tres cursos dictados en la Ec AE.