[1] El edificio, perteneciente al movimiento moderno, se encuentra enmarcado dentro de lo que ha venido en llamarse arquitectura orgánica.
Fue concebido para salvar el desnivel existente entre la Avenida Virgen del Carmen y la calle Capitán Ontañón y para ello desarrolla una planta en espiral alrededor de un patio central arbolado que representa, según el propio autor, una caracola marina.
[3] El edificio posee varios niveles que se comunican entre sí alrededor del patio a través de una galería porticada con escaleras.
Las paredes exteriores de la construcción muestran perfil denticulado con numerosos ventanales que iluminan unas estancias internas amplias.
En los espacios verdes es posible encontrar dos esculturas, una representando al El Quijote, obra de Carlos Alfonso Ortega y parte del alumnado en 2004 y otra denominada La Doncella obra de Carlos Gómez de Avellaneda.