Situada en un complejo de edificaciones declarado en 2010 como "Monumento Nacional".
Hacia 1965, las escuelas y sus creadores (Ricardo Porro, Roberto Gottardi y Vittorio Garatti) perdieron el apoyo de la cúpula gobernante, a la vez que un estilo de arquitectura funcionalista, inspirado en la Unión Soviética, era establecido en Cuba.
Adicionalmente, el diseño de las escuelas fue denunciado como incompatible con la Revolución.
Incompletas, las estructuras de las edificaciones permanecieron en diversos estados de abandono, cubiertas e invadidas en algunas secciones por el espeso follaje, hasta que algunos esfuerzos de preservación llegaron durante la primera década del siglo XXI.
Después de la publicación de ese libro, el interés internacional por las escuelas aumentó exponencialmente, y en el año 2000, éstas fueron nominadas por la organización "World Monument Fund Watch List".