Sobre el círculo rojo figuran unos estampados de alfombra turcomana que representan los valores tradicionales y religiosos del país.
Los elementos anteriores están rodeados por cuatro espigas de trigo que aluden a la costumbre de dar la bienvenida a los invitados obsequiándoles con sal y pan.
Sobre las espigas y el círculo rojo figuran una luna creciente, que es de color blanco y cinco estrellas del mismo color, de cinco puntas cada una.
Se utilizó una variante redonda del emblema desde 1992 hasta 2003, cuando el presidente Saparmurat Niyazov propuso cambiar su apariencia y dijo que el antiguo octágono turcomano se consideraba un símbolo de abundancia, paz y tranquilidad.
El elemento identificativo ya era un Gul, o dibujo ornamental de las alfombras turcomanas, si bien no representaba ningún motivo tribal tradicional.