Tradicionalmente el orden de las particiones del escudo era el contrario, las barras a la izquierda y el puente a la derecha, como se puede observar en numerosos edificios y documentos anteriores a esta orden.
En la primera división del escudo aparece representado el Puente Romano.
El toro alude al paisaje del Campo Charro, conocido por sus dehesas donde se crían toros bravos.
El origen exacto de los palos y la bordura con las cruces de plata son las armas del conde Don Vela, infante de Aragón,[2] que habría llegado a Salamanca a ayudar a la princesa Urraca de León y a su esposo Raimundo de Borgoña en la repoblación de la ciudad que les había encomendado el rey Alfonso VI de León, padre de Urraca.
Al tratarse Don Vela de un personaje de la Casa de Aragón, de este hecho procederían los cuatro bastones del escudo de Salamanca, conocidos también como las barras de Aragón, mientras que la orla con las cruces de Jerusalén se deberían a la participación de este conde en la conquista de Tierra Santa.