Escudo de Estocolmo

El blasón propiamente dicho de Estocolmo consiste en un campo de azur (azul heráldico) en el que se muestra el rostro del rey Erico IX el Santo representado de oro (amarillo o dorado).

Este monarca fue el fundador la Casa de Erik.

Sus obras se encaminaron a la consolidación y propagación de la fe cristiana en Escandinavia.

Aunque la Iglesia católica nunca llegó a canonizarle, toleró su culto.

Los primeros sellos que se han conservado de la ciudad, de 1296 y 1326 muestran la ciudad representada como un recinto amurallado.