Sin embargo, el escudo conserva aún la evocación marxista del emblema originario, elementos que se repiten también en la bandera nacional.
Se trata de un emblema circular en el centro del cual hay un machete y un azadón pasados en aspa, en alusión a la revolución del pueblo agrícola trabajador que llevó a la independencia.
Encima, una estrella de cinco puntas, otro símbolo socialista, en alegoría del progreso.
Abajo, un sol naciente, el símbolo tradicional de un nuevo comienzo.
Bajo el emblema, una cinta lleva escrito el nombre oficial en portugués del Estado; este es el único elemento que cambió en la modificación que se hizo al escudo en 1990.