Según se estima, dicha civilización de rasgos urbanos floreció buena parte del III milenio (2600 a 2500 a. C.) y se extinguió aproximadamente a mediados del II milenio (1800 a 1500 a. C.).No obstante, debido a nuevas excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la región, los límites temporales forzosamente estarán bajo debate considerando el nuevo material de interés que pueda surgir.Los yacimientos protohistóricos más importantes emparentados con la supuesta escritura son, Harappa[1] y Mohenjo-daro.Las piedras lisas que llevan inscripciones se destacan por su estilo particular de incisión y su apariencia exquisita.Las reprensiones ásperas, ligeras o el mero silencio han sido constantes entre los autores respecto a lo propuesto y enunciado.