En la cuarta participación escocesa, primera de la era profesional, la selección llegó campeona del último Torneo de las Cinco Naciones y debido a la sede: pudo jugar todos los partidos en su estadio Murrayfield.
La prueba ante Sudáfrica definía la clasificación directa y el técnico Nick Mallett formó a: Os du Randt, el talentoso Mark Andrews, André Venter, el capitán Joost van der Westhuizen, Jannie de Beer y la estrella Percy Montgomery.
[1] El sorteo la emparejó frente a la dura Samoa del entrenador neozelandés Bryan Williams, quien alineó: Brendan Reidy, Lio Falaniko, la estrella Pat Lam, Steven So'oialo, el exAll Black Stephen Bachop y Brian Lima.
[2] Los cuartos los cruzó ante los All Blacks, repitiendo el duelo de Sudáfrica 1995, del entrenador John Hart y quien diagramó: Craig Dowd, Robin Brooke, el capitán Taine Randell, Byron Kelleher, Christian Cullen y la leyenda Jonah Lomu.
Escocia luchó intensamente bajo una lluvia torrencial, pero los de negro marcaron cuatro tries y triunfaron gracias a su poderosa defensa.