Se encuentra protagonizada por Elena Solovéi, Rodión Najapétov y Aleksandr Kalyaguin.
La película trata sobre una actriz del cine mudo, Olga Voznesénskaya (interpretada por Elena Solovéi), cuyas películas son tan admiradas por los revolucionarios que corren el riesgo de ser capturados para verla en la pantalla.
Un día, el camarógrafo Víktor Pototski llega tarde al set, aparentemente borracho.
El rodaje se ve interrumpido por la intervención del jefe de espionaje blanco, Fedótov.
Olga está destrozada y ahora se niega a continuar con su propio trabajo en el set de filmación.
Olga parece haberse enamorado de Pototski, con quien se encuentra en un café para que él pueda entregarle el rollo de película secreto para que ella lo guarde a salvo hasta la noche.
Sin embargo, cuando salen del café, Pototski es asesinado a tiros por los hombres de Fedótov.
Los guardias saltan sobre sus caballos y persiguen al tranvía, desde donde Olga los maldice como «bestias».
Se rumoreaba que Jolódnaya había trabajado como espía bolchevique hacia el final de su vida.
Además, Elena Solovéi había sido previamente la actriz elegida para el papel protagónico en la película incompleta de Jamdámov.
Birgit Beumers, autora de Nikita Mikhalkov: The Filmmaker's Companion, cree que en la película, Mijalkov ofrece una visión idealizada de la revolución, no basada en la realidad,[3] en la que trata la revolución y el amor como sinónimos.
[4] Nancy Condee señala que al combinar el mensaje revolucionario con el melodrama, Mijalkov puede «señalar un espacio más allá del marxismo-leninismo sin oponerse ni negarlo al mismo tiempo».