[2][3] La herranza, que es una música ritual prehispánica de los Andes, generalmente es tritónica.
[4] Los primeros himnos hindúes Rigveda eran tritónicos, ya que eran cantados en tres tonos sin octava: Udatta, Anudatta y Swarita.
[5] Se ha observado que las «tribus primitivas» tocan música ditónica, tritónica y tetratónica caracterizada por no tener un ritmo regular.
En un estudio llevado a cabo en 1969 por el etnomusicólogo Mervyn McLean, éste observó que las escalas tritónicas eran las más frecuentes entre las tribus maorís que había encuestado, constituyendo el 47% de las escalas empleadas por estos pueblos.
Las segundas más comunes eran las escalas tetratónicas (de cuatro notas) con un 31% y en tercer lugar se situaban las escalas ditónicas (de dos notas) con un porcentaje del 17%.