Escala humana

El postulado básico es que el desarrollo debe girar en torno a las personas,[1]​ siendo el criterio usado para gestar y promover relaciones y asociaciones humanas directas, es decir, con base a las relaciones particulares inmediatas entre personas.

Busca incentivar y preferenciar el contacto humano cara a cara a través de ambientes sociales, económicos, urbanísticos, etc., satisfactorios y favorables tanto al desarrollo del potencial de cada individuo como la convivencia solidaria, entendidos como dos factores indispensables para el desarrollo integral.

En el desarrollo personal la escala humana favorece las personalidades integradoras que promuevan el diálogo e interacción efectiva entre los participantes de un grupo para lograr su propósito en común y enfocados en su realidad y entorno directo.

Esta asociación cercana puede ser una empresa (taller, fábrica, comercio), distrito (municipio, consejo, comuna), gremio o cualquier tipo de asociación interactiva, usualmente en pos de una convivencia satisfactoria.

En escala humana resultarían viable, según sus partidarios, modelos de gestión cooperativa.

Sala de lectura en una biblioteca pública