Escándalo de Boise

Cuando la investigación empezó a decaer en 1957, unas 1500 personas habían sido interrogadas, 16 hombres afrontaron cargos penales y 15 fueron sentenciados a penas que abarcaron desde periodos de libertad condicional hasta la cadena perpetua en prisión.Los reportajes en la presa sobre la investigación y los arrestos desataron el pánico moral en Boise, agitado por editoriales incendiarios de los periódicos locales.Bess rechazó presentar la lista a la policía o al fiscal y Dice siguió investigando por su cuenta bajo la dirección de la organización mormona local la Allied Civic Group, hasta conseguir los tres primeros arrestos.Según el abogado J. Charles Blanton, que trabajó en la oficina del fiscal del condado hasta septiembre de 1955 y que representó a Cassel, la oficina hasta entonces no investigaba ni perseguía rutinariamente la actividad homosexual.Entre el inicio de septiembre y el final de octubre algo desconocido pasó que provocó una persecución extrema que llevó a hacer las tres primeros arrestos.El editor calificó a los homosexuales como «azote que saquea a nuestra juventud» y lamentando «el número de chicos que han sido víctimas de estos pervertidos».Como este detective estaba todavía en activo trabajando de forma encubierta en 1965 Gerassi le asignó el seudónimo "Bill Goodman".El psiquiatra Butler creía que solamente 65 chicos habían mantenido alguna clase de contacto homosexual, incluyendo la masturbación mutua.[18]​ Había sólo cuatro o cinco chicos que hubieran mantenido relaciones con sexuales con hombres adultos.[20]​ Un chico que se vio particularmente afectado por el escándalo fue Frank Anton Jones.Pero a ellos no les pasó nada.»[21]​ El final de la investigación fue tan oscuro como su comienzo.[22]​ Baker era el principal testigo de cargo contra Moore y otros acusados en el caso, y su implicación en el tiroteo de su padre hizo que la opinión pública empezara a cambiar y se empezara a creer que había una caza de brujas.Si Baker pudo matar a su padre su credibilidad como testigo para gran parte del público quedaba comprometida.Y... yo se lo confirmé»[25]​ Al final de la investigación 1.472 personas habían sido interrogadas.[26]​ Se condenó por sodomía a cuatro hombres más que obtuvieron la libertad condicional.Gerassi no identifica a estos hombres por sus nombres en su obra, ya que aunque fueron condenados pudieron recomponer sus vidas sin el estigma de expresidiarios y probablemente lo mantendrían en secreto.[30]​ Martin, Larsen y dos más fueron encausados solo por contactos con mayores de 18 años.Gerassi plasma el lenguaje y la opinión general de la época que consideraba a la homosexualidad una enfermedad mental.El primo era Fred Uranga, aunque no se le identificaba en la historia.Uranga apeló a la Corte Suprema de los Estados Unidos que en 2003 desestimó el caso sin comentarios.