Nolte ganó fama con su libro Der Faschismus in seiner Epoche (El fascismo en su época), publicado en 1963, en el cual argumentaba que el fascismo surgió como una forma de resistencia y de reacción contra la modernidad.
Usando los métodos de la fenomenología, Nolte sometió los movimientos del Nazismo alemán, el Fascismo italiano y la Acción Francesa a un análisis comparativo, llegando a la conclusión de que el fascismo era el «gran antimovimiento», pues era antiliberal, anticomunista y antisemita.
Roger Griffin ha escrito que, aunque escrita en un lenguaje arcano y oscuro, la teoría de Nolte del fascismo como una «forma de resistencia a la trascendencia» (la palabra trascendencia puede ser traducida del alemán como el «espíritu de la modernidad») significó un importante paso en los estudios para entender el fascismo y contribuyó a estimular a los eruditos a buscar nuevas vías para investigar ese fenómeno.
El 6 de junio de 1986, Nolte publicó un artículo llamado Vergangenheit, die nicht vergehen will («El pasado que no quiere pasar») en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
[2] Asimismo, argumentaba que el Holocausto, o «genocidio racial», como Nolte prefiere llamarlo, fue una respuesta comprensible, aunque excesiva, de parte de Adolf Hitler frente a la amenaza soviética.