Ernst Fischer

Por entonces inclinado a la literatura, vivió la época de las vanguardias artísticas y elogió en especial el Expresionismo en varios artículos, mientras fue socialdemócrata (ingresó en el partido en 1920) e incluso editó el diario Arbeiterwille en Graz (1927-1934); pero en 1934 ingresó en el Partido Comunista de Austria (Kommunistischen Partei Österreichs o KPO) tras desilusionarse con la democracia cuando vio que no era capaz de resistir al Fascismo.Luego siguió como diputado comunista hasta 1959, en que su partido perdió toda representación parlamentaria.Pero ya sus ideas estéticas en 1959 condenan la estética socialista según Stalin y en 1963 sus Elegías póstumas de Ovidio (1963) contienen ya una condena tácita pero clara de Stalin y en su artículo "Marxismo e ideología", aparecido en Rinascità, y luego en mayo de 1965 en Weg und Ziel, formula claramente esa condena, en un texto que pasa por ser uno de los pilares fundantes del Eurocomunismo.Casado con Lou Eisler-Fischer, continuó siendo una figura importante del comité central del KPÖ hasta 1969, cuando se opuso a la invasión rusa de Checoslovaquia y, tras recibir las críticas de Brézhnev y Cholokov en el Congreso del Partido Comunista Soviético, fue expulsado del partido.Como escritor cultivó en especial la lírica y el teatro (en este último, por ejemplo, una condena estalinista del mariscal Josip Broz Tito en La gran traición, estrenada en 1950 el Teatro de la Scala en Viena); en cuanto filósofo, su pensamiento es de raíz marxista y teorizó en cuestiones de Estética, a la que hizo dos contribuciones destacadas: De la necesidad del arte (Von der Notwendigkeit der Kunst, Dresde: Verlag der Kunst, [1959]; hay edición accesible en Barcelona: Planeta-De Agostini, 1994 o Madrid: Península, 2011), donde intenta rehabilitar el arte moderno postergado por el realismo socialista de los ideólogos comunistas, y En busca de la realidad (1968).