Ante esta demora, Adelaida confidenció a su familia que ya había tenido relaciones sexuales con Balmaceda Bello.
Frente esta revelación, tanto Luis Waddington como su hijo Carlos (17 años) comenzaron a exigir que la "deshonra" fuera reparada mediante la celebración inmediata del matrimonio.
A esto Balmaceda Bello contestó con evasivas, a la espera de ayuda familiar que le facilitara abandonar Bruselas y poner distancia entre él y la enojada familia, deslizando en el intertanto comentarios acerca de que Adelaida ya habría perdido la virginidad anteriormente.
Estas circunstancie hicieron que el caso se convirtiera -en la época- en un precedente citado habitualmente por la literatura sobre Derecho internacional,[2][3][4][5][6] relativa a inmunidad y la eventual extensión de este privilegio a las comitivas diplomáticas y familiares de los funcionarios en misión.
Aunque la adinerada familia sí hizo imprimir un libro destinado a circular reservadamente entre personas escogidas, en el que planteaban una versión que exculpaba a Balmaceda Bello y hacía hincapié en la responsabilidad de los Waddington.