Ermita de los Santos Nuevos

En el pasado, especialmente durante el siglo XVII, siempre existió una gran rivalidad entre los habitantes de los distintos pueblos, los cuales siempre se peleaban para poder llevar las andas del Santo durante la procesión e incluso también discutían por decidir que cura daba la misa.

Esta ofrenda se cambió años más tarde por pan y carne.

Esto sentó muy mal a los vecinos de los pueblos, los cuales le obligaron a coger la carne, pero este hombre, la tiró entre unas piedras unos pasos más adelante y siguió su camino.

Cuando los criados llegaron al paraje de los santos nuevos, vieron que la carne estaba podrida en su mayoría, por eso, decidieron hacer un caldo y dárselo de beber a su señor, el cual mejoró casi al instante.

Durante este festejo, hay diversas fuentes de entretenimiento, como charangas y bares, para que la gente disfrute al máximo del día.