Ermita de la Ina

El edificio, aun cuando muy desfigurado por obras posteriores, es de estilo Mudéjar y parece pertenecer al tipo de las basílicas visigóticas, como la de San Juan de Baños, y si bien no tiene la misma antigüedad, está construida bajo la influencia arquitectónica visigótica, empleada en los templos mozárabes sobre todo en Andalucía, donde no se siente apenas la influencia del arte románico.Se cubre con viguería que imitan las originales del edificio.Rompió las paces concertadas con don Alonso XI de Castilla.El caballero don Diego Fernández de Herrera conocía a la perfección la lengua árabe por haber sido cautivo en África, ideó asesinar al tuerto y dejarlos así sin capitán.Empuñó un pesado rejón y machucando cabeza a diestra y siniestra para abrirse paso, llegó al infante, traspasó al tuerto el año de 1339 a veintiocho de octubre.Pero en una torre llamada del Sotillo, a la pasada del Salado se hicieron fuertes unos quinientos, defendiéndose con obstinación, siendo prontamente tomada y todo lo demás fácil de concluir.“Aína” es un adverbio anticuado que equivalía a decir “presto, con prontitud; del latín “agina”.El edificio estuvo sin techo, sólo cubierta de chapas y telones hasta ser restaurada en 1952.Dicha instalación ha sido financiada en su gran mayoría por la Fundación ENDESA ( Fundación de la empresa ENDESA, distribuidora de energía eléctrica en la zona, sobradamente conocida) y llevada a cabo por la empresa jerezana DEYCA, Montajes Eléctricos según Proyecto y bajo la Dirección Técnica del Ingeniero Técnico Industrial D. Cayetano Fernández Aparicio, igualmente jerezano Se hizo cargo de la ermita el párroco don José María Ruiz Acedo.Le sucedió el padre salesiano don Ángel Andrade.Al pasar la ermita a la Diócesis de Asidonia-Jerez, la recibió don Antonio Pichardo Hidalgo, don Antonio Lima Torrado, le siguieron los padres de la Orden Franciscana.
Ermita de la Ina Vista exterior.
Ermita de la Ina Vista interior.