Rodeando el edificio hay un corredor cerrado con muros de tapial.
[5] Estas campanas ahuyentadoras de los malos nublados han existido desde antiguo en muchas localidades.
En algunos lugares el pueblo correspondiente ha añadido una coplilla para ese toque.
Tanto las paredes como el techo estuvieron decorados con pinturas de temas que seguían un programa iconográfico.
[7] Las pinturas del techo, al tener como soporte la madera, corrieron mejor suerte y se conservaron bastante bien.
Se ven también algunas cartelas cuyos textos están casi ilegibles aunque pueden interpretarse en relación con una cierta catequesis, con recomendaciones al buen cristiano para seguir el camino recto.
En el techo y sobre el altar mayor está la representación de Santa Ana rodeada de angelitos; a ambos lados se ven a los Apóstoles cada uno con su nombre.
[8] El retablo mayor se compone de un banco, un cuerpo y tres calles separadas por columnas jónicas con fuste estriado.
[9] A un lado y otro del retablo mayor hay otros dos muy pegados al principal, de tal forma que pudieran confundirse con él y pudiera parecer que se trataba de uno solo dividido en tres partes.
No es así sino que se trata de tres retablos independientes.
Uno del siglo xvii, de un solo cuerpo, tres calles y ático.
El tercero es también del siglo xviii, con un solo cuerpo y columnas corintias pareadas.