[2] Llamada antiguamente de San Emeterio, la ermita es de origen románico, aunque debido a las transformaciones que ha sufrido no queda casi ningún vestigio original.
[3] En el año 962 se encuentra la primera referencia documentada a la ermita como propiedad del monasterio de San Cucufato y como una de las cinco parroquias del término.
Los monjes del monasterio la tuvieron bajo sus cuidados hasta el año 1446.
En julio de 1936 la ermita fue saqueada e incendiada.
[6] En su interior hay unos esbozos originales del año 1948 de las pinturas murales que el artista local Josep Grau-Garriga proyectó y que no se llegaron a realizar.