[2][3] El templo se complementa con la casa del ermitaño que fue construida más tarde, adosándola a la ermita y edificándola sobre un porche abierto de dos grandes arcos de medio punto, que presenta poyo corrido.
[2] La fachada presenta forma rectangular rematada con una espadaña construida siguiendo las pautas del barroco, que dispone de una sola campana.
[2] Sobre la puerta y a diferentes niveles pueden observarse, primero un panel cerámico con la imagen del santo de la advocación de la ermita, San Vicente Ferrer, enmarcado en sillares y fechado en 1667.
No existen capillas laterales aunque sí coro alto a los pies de la planta.
[2] Se celebra la fiesta del santo el lunes siguiente al de Pascua, llevándose a cabo ese día una romería que parte de la iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol y llega a la ermita recorriendo el conocido como “Camí vell”.