Otros autores apuntan una datación prerrománica de los siglos IX y X.
Se trata de un edificio construido en sillarejo y mampostería.
Posee cabecera compuesta por tres ábsides planos, siendo el central de mayor tamaño.
[3] La decoración pictórica, datada del siglo XVI, representa a San Bartolomé con un calvario encima del que sólo resta la figura de la Virgen (ábside central) y a san Sebastián y san Cristóbal (ábsides norte y sur respectivamente).
El ingreso se realiza a través de un vano adintelado abierto en el lado del Evangelio.