Mide 2,11 metros, y jugaba en la posición de pívot.
En sus tres temporadas con los Bulldogs, promedió 13,2 puntos, 9,2 rebotes y 2,6 tapones por partido.
No terminó de cuajar en ese equipo en su temporada como rookie, contando con pocos minutos, para promediar 5,1 puntos y 4,1 rebotes por partido.
Recibió muchas críticas por ello, ya que era el año en el que se convertía en agente libre, pudiendo así renegociar su contrato.
La temporada siguiente firmó con los Dallas Mavericks, donde, tras promediar 9,2 puntos y 8,5 rebotes en la temporada regular, mostró todas sus debilidades cuando tuvo que enfrentarse en play-offs a pívots de una categoría contrastable como Yao Ming o Amare Stoudemire.