Eric Liddell

En las 100 yardas estableció un nuevo récord nacional con 9,7 segundos, que no sería batido hasta 35 años más tarde.

Liddell estaba seleccionado para correr en los 100 metros, su mejor prueba, y decidió no hacerlo al enterarse en el último momento de que las eliminatorias se celebrarían un domingo, y competir en domingo era algo que iba en contra de sus creencias religiosas.

Pero su gran momento llegaría en los 400 metros, donde lograría una victoria completamente inesperada con 47,6 s, que era además récord olímpico.

Continuó compitiendo durante un tiempo, aunque en 1925 decidió marcharse a China como misionero tal y como habían hecho sus padres.

Liddell sirvió como misionero el resto de su vida, primero en Tianjin y luego en Siaochang.

Eric Liddell ganó la final de los 400 metros en los Juegos Olímpicos de París 1924 , aventajando a Horatio Fitch que llega en segundo lugar.
Placa recordatoria en honor de Eric Henry Liddell, en la Universidad de Edimburgo .