[1] Ambos fueron martirizados durante el reinado de Marco Aurelio.
Trabajó para la iglesia y fue traicionado a las autoridades imperiales por un sirviente.Epipodio perdió una sandalia cuando trató de huir y los cristianos la conservaron como reliquia.
Conducidos ante el gobernador, los jóvenes confesaron abiertamente que eran cristianos.
El gobernador se enfrentó con Epipodio, a quien creía más débil, y trató de ganarle con promesas.
El magistrado exasperado ante su firmeza, ordenó que le golpeasen en la boca; pero Epipodio continuó confesando a Cristo con los labios ensangrentados.