La epilepsia abdominal es una afección poco común que consiste en una serie de trastornos gastrointestinales causados por actividad convulsiva epiléptica.
No se ha demostrado una relación causal entre la actividad convulsiva y los síntomas gastrointestinales; sin embargo, los síntomas gastrointestinales no pueden explicarse por otros mecanismos fisiopatológicos y se mejoran con el tratamiento anticonvulsivo.
[1][2][3][4][5] Se ha descrito como un tipo de epilepsia del lóbulo temporal.
Si bien faltan estimaciones fiables de la incidencia, la epilepsia abdominal es considerada como una condición muy rara.
Trousseau es comúnmente reconocido como el primero en describir el estado en 1868 en un niño con síntomas gastrointestinales paroxísticos que culminaron en ataques epilépticos grand mal.