[1] Es un trastorno que resulta doloroso en varios grados y se suele acompañar con un enrojecimiento e hinchazón del escroto.
En hombres que son sexualmente activos, el organismo más común es la Chlamydia trachomatis, aunque también se ve con frecuencia infecciones por E. coli y Neisseria gonorrhoeae.
El tratamiento de elección a menudo es la azitromicina y la cefixima para cubrir tanto la gonorrea como la clamidia.
Las fluoquinolonas ya no se recomiendan debido a la resistencia generalizada de las gonorreas.
Los analgésicos o medicamentos antiinflamatorios a menudo se usan para el tratamiento de formas tanto crónicas como agudas.
La hospitalización está indicada para casos graves, y los controles pueden asegurar que la infección se haya curado.
La extirpación quirúrgica del epidídimo rara vez es necesaria, causa esterilidad y solo alivia el dolor en aproximadamente el 50% de los casos.