La obra representa la colocación del cuerpo de Jesús en el sepulcro.
En la escena también aparecen María Magdalena y San Juan Evangelista.
La versión final la entregó el rey al Escorial en 1574 y fue colocada en la Iglesia Vieja, el mismo lugar en el que se encontraban La adoración de los Reyes Magos y el Martirio de San Lorenzo reuniéndose así las tres obras de Tiziano en ese lugar.
Por ejemplo, hay otra obra de igual temática que se conserva en el Prado y que fue un regalo del Senado Veneciano a Antonio Pérez secretario del rey.
[2] La escena se representa en diagonal dando un gran protagonismo al sarcófago tipo romano (ausente en la versión del Louvre) y a la rotunda y atlética figura de Cristo realzando su claridad con el sudario blanco en primer término y que ayuda a imprimir una gran carga dramática a la composición.