Enriqueta Otero Blanco

Desde sus primeros años en la docencia, destacó por su interés en la educación cultural y artística, impulsando actividades como el teatro en las comunidades rurales.

En la capital española, su compromiso político se consolidó, y en este periodo se unió al Partido Comunista de España (PCE), donde encontró un espacio de activismo acorde a sus convicciones sociales y políticas, que la llevaron a involucrarse en causas de justicia social y derechos laborales.

[4]​ Al estallar la Guerra Civil Española en 1936, Enriqueta Otero se alistó en la 10.ª Brigada Mixta, dirigida por Valentín González, «El Campesino».

[7]​ En este período, Otero se convirtió en secretaria de Dolores Ibárruri, «La Pasionaria», figura destacada del PCE.

Colaboró con figuras clave de la guerrilla antifranquista, como Benigno Andrade, conocido como «Foucellas», Marcelino Rodríguez Fernández, «Marrofer», José Castro Veiga, «El Piloto», Júlio Neto, Ramón Viveiro y José Vicente Rodríguez.

[9]​ En 1944 formó parte del Comité Provincial de Lugo y al año siguiente ya mantuvo relaciones directas con el PCE.

Durante su detención, fue sometida a torturas brutales, incluyendo descargas eléctricas, que dejaron secuelas graves en su salud.

Fue rehabilitada como maestra un año antes de su jubilación, lo que le permitió concluir formalmente su carrera docente.

[13]​ El legado de Enriqueta Otero ha sido honrado en varios espacios públicos y proyectos culturales en Galicia.

En la ciudad de Lugo, una calle lleva su nombre en homenaje a su compromiso social y su lucha antifranquista.