Su padre había sido combatiente en la guerra del Paraguay y alcanzó el grado de coronel.
Su actividad médico-pedagógica se encuentra centrada en su vocación por la enseñanza de la educación física, a la cual dedicó su vida.
Estos cursos eran impartidos durante el verano y surgieron debido a la falta de personal idóneo en la enseñanza de la educación física para las diferentes escuelas Normales presentes en la República Argentina.
Y no es hasta 1909 cuando el ministro Rómulo Naón por decreto la declara Escuela Normal de Educación Física.
En 1903 tras un viaje a Holanda creó el deporte de la pelota al cesto o cestoball.
En 1950 se creó la Federación Argentina de Pelota al Cesto, independizándose del voleibol.
Romero Brest fue miembro de diferentes organismos y comisiones, recibiendo premios y distinciones honoríficas en numerosas instituciones nacionales e internacionales, como el Congreso Argentino de Educación Física (1943).
En 1938 se crea la Dirección General de Educación Física cuyo director, César Vásquez buscó formar docentes que pudieran desempeñar indistintamente en las escuelas y en los cuarteles.
Retirado a la vida privada, Romero Brest continuó su labor de publicista.