Enrique Mackay Gordon
Según el historiador Ramón J. Cárcano, Gordon lavó prolijamente el cadáver con vinagre, lo colocó en un cajón enviado por el gobierno, lo cubrió de polvo de cal, y luego lo hizo conducir a Córdoba en la misma galera de Barranca Yaco en la que había sido asesinado, custodiado por 23 hombres, Al año siguiente, cuando los restos fueron mandados a Buenos Aires por orden de Rosas, dice un documento que volvieron a ser examinados en presencia de los doctores Pastor y Gordon, quienes después de testificar que eran los del general, los prepararon convenientemente para que pudieran quedar a la expectación pública, sin perjuicios para la higiene.También fue amigo del médico y escritor Robert MacNish, con quien mantuvo asidua correspondencia.Revalidó su título profesional en Buenos Aires en 1844, y cuatro años después en Montevideo.Durante la epidemia del cólera en 1867, siendo ya anciano, prestó importantes servicios, prodigándose en el cuidado de los enfermos.Poco antes de su muerte, otra hija suya, Rosa, se casó con el Teniente Coronel Napoleón Berreaute.