Desde 1266 en adelante, exigió a los judíos en Wismar que pagaran dinero por la protección.
Para muchas iglesias de la zona, este decreto era la primera vez que se las mencionaba en un documento.
[1] En 1270, emprendió una cruzada contra Lituania, que no había sido cristianizada en aquella época.
De camino, fue apresado y deportado a El Cairo, donde fue retenido en cautividad por los árabes durante 27 años.
Enrique I murió en 1302 y fue enterrado en la cripta ducal en la catedral de Bad Doberan.