Fue coordinador general de Izquierda Unida-Ezker Batua (IU-EB) entre 1991 y 1995.
Su familia se encontraba exiliada allí, al ser su padre un dirigente comunista asturiano.
Afiliado al Partido Comunista, participó, junto con Tomás Tueros, en la fundación de Comisiones Obreras en el País Vasco tras la muerte de Franco.
Posteriormente pasó a Guipúzcoa, trabajando en una empresa de Aizarnazábal.
Murió de cáncer a los 66 años, dejando mujer y dos hijos.