El protagonista, como consecuencia de una enfermedad, cree ser Enrique IV, el monarca germano, y el resto de los personajes le siguen la corriente.
Después de doce años recupera la cordura pero opta por fingir no haberla recobrado.
Finalmente, el protagonista queda encerrado en sí detrás de la máscara del alemán, llevando una vida que representa un engaño.
La obra fue representada en el Teatro Español de Madrid y en el Teatro Griego de Barcelona en 1958, con dirección de José Tamayo e interpretación de Carlos Lemos, Elisa Montes, José Rubio, Miguel Ángel, Fernando Guillén, Avelino Cánovas e Irene López Heredia.
TVE ofreció una adaptación de Alberto González Vergel, con dirección y realización suyas y con actuación de José María Prada, Juan Diego, Paloma Valdés, Antonio Medina y Carlos Mendy; se emitió el 24 de oct.