Displasia epifisaria múltiple

Se transmite de forma autosómica dominante y está considerada como enfermedad rara por su baja prevalencia.

Afecta, donde las deformidades epifisarias dan lugar a disfunción articular en forma de rigideces y/o limitaciones articulares, y posteriormente artrosis, muy frencuentemente en caderas, lo que les lleva a precisar con frecuencia una prótesis de cadera en la edad adulta temprana.

Frecuentemente se derivan los casos a Unidades del Dolor por su especialización y ampliación de tratamientos.

El equipo médico puede recomendar tratamiento quirúrgico, ya sea para corregir las deformidades (osteotomías femorales distales) o para implantar prótesis (cadera).

[3]​ Ciertos estudios están alertando acerca de los problemas y efectos secundarios que el sobretratamiento quirúrgico puede ocasionar en el paciente.

La Displasia epifisaria múltiple se transmite con un patrón autosómico dominante