En meteorología, la energía potencial convectiva disponible (generalmente abreviado CAPE), es la cantidad integrada del trabajo que la fuerza flotable de la corriente ascendente (positiva) realizaría en una masa dada de aire (llamada una parcela de aire) si subiera verticalmente a través de la atmósfera entera.
[1] El CAPE positivo causará que la parcela de aire subirá, mientras el CAPE negativo causará que la parcela de aire baje.
El CAPE es un indicador de inestabilidad atmosférica en cualquier sondeo atmosférico dado, una condición necesaria para el desarrollo de cúmulos y cumulonimbos.
El CAPE está medido en julios por kilogramo de aire (J/kg).
El CAPE genérico está calculado por integrar verticalmente la flotabilidad de una parcela desde el nivel de convección libre (LFC) hasta el nivel de equilibrio (EL): Esta integral es el trabajo hecho por la fuerza flotable menos el trabajo hecho en contra de la gravedad, por ello es la energía sobrante que puede convertirse en energía cinética.