Un enemigo interno se refiere a individuos o grupos dentro de un país que son percibidos como una amenaza para ese país.
La distinción entre enemigos internos y externos se trata en La República de Platón.
[1] Entre los grupos considerados enemigos internos por los países en los que residen se encuentran los kurdos en Turquía,[2] los palestinos en Israel,[3] y los disidentes políticos bajo las dictaduras latinoamericanas.
[4] En 2015, la Guardia Nacional de Venezuela publicó un manual de procedimiento relacionado con el orden público que incluía a los "guarimberos" (manifestantes) como enemigos internos del Estado.
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