[5] Toman esta denominación de la palabra "zombi", que en el folclore haitiano es un cadáver reanimado por un brujo para servir a sus fines.[6] Con esta definición, una empresa rentable se puede convertir en zombi durante un período transitorio, por ejemplo una recesión, y al revés, empresas consideradas zombis pueden dejar atrás esa condición en tiempos de bonanza, si aumentan sus ingresos y reducen su deuda.Son diferentesː la empresa zombi tiene actividad, tiene empleados, produce bienes o da servicios.La empresa fantasma no tiene actividad ni empleados, solo existe sobre el papel y se utiliza para ocultar operaciones o defraudar fiscalmente.[3] El término "empresa zombi" se aplicó a las empresas japonesas respaldadas por bancos japoneses durante el período conocido como la "década perdida" después del colapso de la burbuja financiera e inmobiliaria en Japón en 1990.En 2016, tras la recesión en China, las empresas industriales chinas (acero, aluminio, papel, etc.) habían desarrollado problemas de exceso de capacidad que aumentó del 0 % en 2007 a un promedio del 13 % en 2015, con cifras superiores al 30 % en algunas industrias (cemento, acero) en 2014.