Emponzoñamiento micrúrico

Este tipo de emponzoñamiento representa un problema médico poco común en diferentes regiones del continente americano, siendo la tercera causa más frecuente de las mordeduras que se registran en la región, aunque muy por debajo de la frecuencia del emponzoñamiento bothrópico y el emponzoñamiento crotálico.Las mordeduras de estas serpientes que no reciben tratamiento pueden ser mortales.[3]​ La ponzoña de las serpientes de coral se deposita en el tejido subcutáneo, se distribuye vía linfática y hemática hasta llegar a las uniones neuromusculares.Está compuesto principalmente por neurotoxinas, las cuales son de naturaleza polipeptídica con gran afinidad por los receptores post-sinápticos de la acetilcolina, bloqueando la acción neuromuscular y causando como consecuencia una parálisis fláccida no despolarizante.[2]​ Se ha observado que los accidentes en la cabeza y en el tronco tienden a ser más serios.