Emily había trabajado para el Ministerio de Asuntos Exteriores durante varios años y era una gran aficionada a la jardinería.
Jack pidió ayuda a Arvin y Emily quedándose ellos al cuidado de Sydney.
Aunque al principio horrorizada, el amor de Emily por Arvin la conduce a perdonarle y ellos permanecen juntos.
Sydney hace contacta con Emily, quien le dice que ella no será la excusa para los crímenes de Arvin.
La CIA acepta el trato y le entregan a Emily una copia firmada.
Sin el conocimiento de Emily, Arvin hace un trato con Irina para venderle todo su activo, contactos y artefactos Rambaldi.