Su abuelo paterno fue el empresario y financiero Tomás Terry y Adán, conocido como el Creso Cubano, cuya fortuna creció hasta situarse entre las más grandes del mundo en la segunda mitad del siglo XIX.
Emilio Terry restauró este castillo y lo decoró en el estilo de la época.
La madre de Emilio Terry, Antonia, está enterrada en un mausoleo en los jardines del castillo.
Emilio Terry falleció en París en 1969, después de una prolongada carrera profesional desarrollada en su mayor parte en Francia, dedicado a rehabilitar y decorar con su particular sello personal suntuosas residencias y castillos.
[21] Entre sus clientes se encontraban el armador griego Stavros Niarchos y Rainiero III de Mónaco (para quien decoró un apartamento destinado a la Princesa Grace[22]) y la familia Beauvau - Craon (para la que rediseñó los jardines alrededor del castillo de Haroué de Lorraine en estilo francés).